Se reduce el límite de velocidad a 110 km/h: España levanta el pie... y abre la cartera II

Ayer aprovechábamos la polémica de los nuevos límites de velocidad para revivir Petrolheads analizando la primera de las excusas que nos han dado para imponer el nuevo límite de velocidad. Como la cosa iba para largo decidimos convertirlo en una trilogía y así dedicarle el tiempo que se merece.

Y si ayer llegábamos a la conclusión de que la excusa de la contaminación se sostenía menos que un castillo de naipes hoy vamos a por la segunda: El ahorro.

Se supone que esta medida va a suponer un ahorro en nuestros bolsillos que por arte de "birlibirloque" va a repercutir en una reducción de la factura energética de nuestro país. ¿Es esto verdad? Bueno, si nos atenemos a las cifras que nos da el gobierno tenemos que decir que si, pero son unas cifras un tanto fantásticas (por no decir otra cosa peor).

El reducir la velocidad máxima de 120 a 110 km/h debería suponer un ahorro de un 10% en combustible en los vehículos diésel y un 15 % en los gasolina. Estas cifras así sin más pueden significar varias cosas: un ahorro en el consumo medio, en el consumo en autovía o en el consumo instantáneo en autovía (que a mi se me ocurra). Así que para simplificar las cosas vamos a tomar como ejemplo un coche diesel que consuma de media 5 l/100km y vamos a ver que pasa.

Si consideramos que el ahorro en ocurre el consumo medio lo vamos a descartar por absurdo ya que como sabéis este consumo es la media del urbano y el extraurbano. Como la media es una medida muy sensible y el consumo urbano tiene mucho más peso que el extraurbano en ella el ahorro de ir a 110 en lugar de 120 tendría que ser más de 1l/100km... absurdo

Para el segundo y el tercer caso hicimos un test totalmente pseudo empírico (mucho además) que consistía en poner el coche a 120 km/h y luego a 110 a ver qué pasaba. Es justo decir que hacer esto fuera de circuito no tiene demasiado sentido porque el consumo se afecta mucho por el tema de desniveles, tráfico... hasta por la climatología. Pero lo cierto es que no se llegaba a esos 0,5 l/100 km que deberíamos estar ahorrando según el gobierno, en todo caso 0,2 y ni si quiera eso... pero por ahí andará. Hay estudios por ahí que dicen que el consumo incluso se reduce a 120 km/h, otros que al revés... yo no se de donde se los saca la gente porque no he encontrado ninguno, así que hasta que alguien no me muestre uno fiable para mi son todo habladurías. Al final, si todo esto del ahorro fuera cierto, cuando fueses a pagar al sonriente dependiente de la gasolinera se traduciría en un ahorro de menos de 1 € aproximadamente en un depósito de 60. Menos de 1 € en casi 1000 km, no está nada mal...

Lo curioso es que mientras en España se quiere reducir el límite de velocidad en países (llenos de asesinos a los ojos de nuestro amado Pere Navarro) como Holanda o Inglaterra se quiere subir el límite a 130 km/h alegando que el consumo sería el mismo o menor o que aumentaría la productividad. Lo del consumo ya hemos visto que va por barrios, ¿pero la productividad? Lo entendería en el caso de camiones de transporte que llegarían antes y eso aumenta la productividad... aunque, sinceramente, no me quiero imaginar un camión a 120 km/h.

Bueno, como hemos visto ese ahorro que nos prometían se queda un poco en agua de borrajas. Entonces, ¿cual es la verdad sobre todo esto? Pues eso será mañana en el último episodio de este repaso a la rebaja de los límites de velocidad