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Petrolheads

El coche de Mamá

Hace tiempo tuvimos la suerte de poder probar el Citroën C6 y le pusimos un título tan sugerente al artículo como podía ser: El coche del presidente ... porque nos parecía que eso es lo que pensaría del conductor del C6 cualquiera que se cruzara con el. En esta ocasión no tenemos un "caramelito" tan jugoso entre las manos como un C6, pero tenemos un vehículo tambien interesante, como puede ser la nueva C4 Picasso 5 plazas

 

 

 

 

Y es que en este caso el título del artículo será lo que piense cualquier viandante del conductor del modelo en cuestión. Yo, siendo sincero, nunca había entendido a la gente que se compra uno de estos. Son caros y no son más comodos que un coche, una familia con dos críos se desplaza mucho mas cómodamente en una berlina... eso piensas hasta que te montas en uno de ellos con dos chicos pequeños. Ahí es cuando ves la utilidad a los pequeños monovolúmenes: para empezar el acceso es mucho mejor, por la altura superior, y la distancia para las piernas también es mayor; como si estuviera pensado para la lucha diaria que es meter a un chico pequeño en la sillita o "convencerle" de que debe ir sentado y no de pie en los asientos... plasticos resistentes, muchos huecos, mucha superficie acristalada (que no se aburran los peques) hacen de estos vehículos auténticas Super nannys.

 

 

 

 

 La verdad es que solo pudimos probar el coche durante escasos 15 minutos y en un trayecto urbano... pero suficiente para descubrir los secretos del pequeño monovolumen, ya que este es posiblemente su "lugar de trabajo". De lo primero que te das cuenta al ponerte a los mandos de la C4 picasso es que estas buscando la palanca de cambios como cuando entras en una habitación a oscuras y buscas el interruptor de la luz, es decir que estas tanteando el aire. Este acto reflejo nos lleva a su primer punto interesante, el cambio. Existen dos versiones, cambio automático puro y el cambio pilotado CMP. La nustra tenía este último, una evolución del sencillo sensodrive; las mejoras sobre este es que al ser hidraulico es más rápido y que han conseguido que sea más suave. Lo cierto es que una vez has encontrado la palanca de cambios (va en la columna de dirección, al más puro estilo americano de los 80, hay gente k la critica, a mi personalmente me resulta bastante indiferente) y puesto el coche en marcha te das cuenta de que en modo automático es muchisimo mas suave, los cambios apenas se notan. En el modo manual, con levas en el volante (atadas a la columna de dirección, como debe de ser, a ver si aprenden otras marcas...) la conducción no es tan suave. Los cambios de marchas al ser más rapidos que en el sensodrive no dejan lugar a levantar el pie del acelerador entre cambio y cambio, como harías en un manual, y si sigues acelerando notas un pequeño tirón... Puede que parte de la culpa la tenga el peso del conjunto, unos 1600 kilos largos, o que este sea un coche de paseo y que el cambio efectivo se lo hayan guardado para el C4... es posible que todo sea cuestión de hacerse con él para realizar cambios suaves (como en otros cambios)

 

 

 

 

 Por lo demás la marcha es tranquila y placentera, no le pidas excesos que como ya hemos dicho, su peso elevado y su configuración hacen que se queje... si quieres correr vete a por una altea, un c-max... o mejor, ten un poco de criterio y cómprate un coche de verdad, no un amago de furgoneta. Pero a ritmos tranquilos La C4 picasso 5 plazas se comporta bien: "como si fuera un autobusillo" decía un acompañante, y es que entre la posición elevada, los enormes espejos y las formas tan particulares hacen ver el tráfico de forma distinta. El motor era el conocido 1.6 HDI de 110cv, no es que sea una bomba (ni si quiera en otros modelos (ni en otras marcas)) pero es suficiente para moverlo con soltura, no te va a dar la impresión de que le falta fuerza, al menos no para los esfuerzos para los que está pensado este modelo. La vida a bordo es placentera con su luna delantera extendida, multitud de huecos y gadgets como pueden ser el clima bizona (y con aireadores traseros), guantera refrigerada con capacidad para dos o tres botellas de 2 litros, freno de mano eléctrico, radio con MP3, radar de aparcamiento... y otros muchos que me dejo (mas los que estén en opción) la prueba no dió para mucho más. 

 

 

 

 

En definitiva, un coche para llevar a la familia de forma cómoda y práctica. ¿Valen el diseño fresco, motores, cambio, gadgets... el precio que piden por él? Pues yo no me lo compraba, pero claro, yo no tengo que aguantar un viaje con la familia, los hijos, a la suegra y al perro... entonces quién sabe.

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